Iniciar a escalar en punta: he aquí nuestros consejos

Algunos días atrás os pedimos en una historia de Instagram que nos contaran algo sobre sus proyectos de escalada para este año que ya ha empezado. Entre las numerosas respuestas que nos llegaron, muchas se referían a un objetivo a largo plazo en concreto: pasar de la escalada en yoyo o de escalada indoor en el rocódromo a poder escalar sus primeras vías en punta en roca.

 

 

En uno de nuestros artículos pasados ya hemos hablado de esta transición desde escalar en rocódromo a la roca, por esto nos parece necesario compartir, en esta ocasión, con ustedes algunas de nuestras experiencias en cuanto al cómo pasar del yoyo a la escalada en punta.

 

 

No nos adentraremos en el campo minado de las reglas correctas, maniobras a realizar y evitar cuando escalamos en punta o algunos factores de la técnica de este tipo de escalada. Confiamos en tu aprendizaje completo de las maniobras oportunas de progresión y de seguro en las diferentes situaciones de escalada y nos adentraremos más en los aspectos mentales de este proceso.

 

 

Qué es lo que le impide a una persona intentar una vía en punta?

 

Por lo general lo que predomina es el miedo a caer, un factor que es casi inexistente cuando se escala en yoyo. Las soluciones para un proceso gradual de suceso y que refuerce la confianza en las propias capacidades de rutero, podría ser empezando con anular, solo al inicio, esta posibilidad de caer escalando en punta.

 

 

Existen dos posibilidades para ello: o escoges una vía que ya has intentado muchas veces con la cuerda en top rope y de la cual recuerdas perfectamente los movimientos y chapadas, o la otra es escalar una vía nueva que esté sin dudas por debajo de tu grado limite.

 

 

Las ventajas de escalar en punta

 

En esta primera fase no deberías preocuparte por resolver movimientos complicados, sino que tu enfoque debe estar en tratar de sentirte cómodo, confiar en el hecho de que tienes una cuerda que te sigue, y no que te antecede, y diviértete. Te darás cuenta de que muchas veces resulta más rápido pasar la cuerda dentro de la cinta, que intentar quitarla, sobre todo cuando ésta se encuentra en tensión, y que si deseas puedes tomarte tu tiempo entre una cinta y la otra para realizar descansos reparadores.

 

 

Sería mejor no sentirse muy cómodo o quedarse mucho tiempo en la fase en la que “no se cae nunca”. Tomar confianza con este aspecto imprescindible de la escalada deportiva actual te abrirá lo antes posible las puertas para muchos pegues en tu grado limite “sin ningún miedo”.

 

 

La fase dos

 

Podemos definir como “segunda fase” ese periodo en el que escalas en punta en las vías de calentamiento (tal vez a vista o flash, o trabajándola de cinta en cinta para después probar un pegue entero) y después prefieres hacer algún pegue de reconocimiento en el “proyecto del día” con la cuerda en yoyo (claro está que necesitas de algún voluntario fuerte y de buena voluntad que tenga la cortesía de armarla por tí). Por lo general tendrás la idea y certeza de que, una vez que bajes la cuerda, las probabilidades de caer existirán, pero solo en uno o dos puntos críticos que ya conocerás con anticipación.

 

 

No hay absolutamente nada de erróneo o poco ético en todo esto: en lo que viene definida como escalada “deportiva” el aspecto del riesgo o factores mentales pueden ser manejados como uno desee. Eso sí, te aseguramos que si superas este paso de aceptar volarte mientras pruebas vías a tu limite, se te desbloqueará un “bono de diversión” que nunca habrías imaginado.

 

 

La fase ninja

 

De improviso te darás cuenta de que podrás probar cualquier vía que imagines o que te de ganas sin importar el nivel, teniendo en cuenta de que puedas por lo menos sacar los pasos de cinta en cinta. Se te abrirán las puertas a un mundo lleno de posibilidades que nunca habías pensado, y todo el proceso será más veloz simplemente por el hecho de que no tendrás que preocuparte de toda ese peso de “ansiedades” que el miedo a caer te carga sobre tus hombros.

 

 

Los efectos positivos a nivel psicológico serán increíbles:  adquirirás más confianza en ti mismo o misma, y eso hará que escales mejor, creando un efecto en espiral de resultados siempre más positivos. En el caso de que aún siguiendo esta progresión paso a paso, te sientas bloqueado, o de algún modo penalizado por tu miedo a volar, pronto saldrán nuevos artículos sobre el tema que creamos en colaboración con el psicólogo Dr. Guido D’Acuti que podrían ser de gran ayuda.

 

 

Créditos de fotos Ocun Climbing