Escalando los bloques inmersos en el pinar
Sectores y mapa virtual de Albarracín
Los sectores de Albarracín enumerados en la guía son quince, con un total de 1600 pasajes: hemos seleccionado cinco de los más clásicos y frecuentados, que son los que más se ven afectados por la presencia constante de escaladores durante diferentes épocas del año. Estamos seguros de que, con la máxima atención por parte de todos los escaladores, estos sectores no tendrán que sufrir restricciones parciales o totales, como ha sucedido en algunas áreas de esta región, con el fin de preservar mejor su patrimonio natural e histórico.
Parking
El sector "Parking" es el primero que encuentras mientras te diriges desde el parking principal hacia las evidentes rocas ubicadas a pocos metros de distancia, sin la necesidad de cruzar la carretera. Este sector incluye una veintena de bloques adecuados para todos los niveles, proporcionando bloques ideales para el calentamiento, como Mouse Park, y bloques que desafiarán incluso a escaladores de alto nivel, como Zarzamora.
El Parking te ofrece una síntesis de lo que puedes encontrar en los diversos sectores de Albarracín: desplomes atravesados por grietas de diferentes profundidades, pliegues finamente enriquecidos con pequeñas muescas que permiten agarrarse incluso donde parece que no hay nada para agarrar, y paredes más verticales con reestablecimientos en desplomes. Aunque no es tan extenso como Arrastraderos, la escalada aquí es notablemente variada. En el bloque Tortuga, por ejemplo, puedes encontrar líneas desde 6A hasta 7C, con el hermoso paso de 6B+ que da nombre a todo el bloque y que definitivamente merece ser escalado.
El Parking es un sector típicamente visitado por familias con niños, también gracias a su corto acercamiento, o por escaladores que desean familiarizarse con el estilo dinámico del búlder de Albarracín, tal vez pasando un par de horas aquí antes de explorar otros sectores del pinar. También es ideal para situaciones en las que se dispone de poco tiempo o el clima es incierto y se prefiere quedarse "cerca del coche".
Arrastradero
Arrastradero es el clásico de los clásicos, uno de esos sectores que por sí solo podría ser suficiente para escalar durante todo el invierno: al llegar aquí, la sensación será que no tendrías suficientes vacaciones en toda una vida para probar todos los maravillosos pasajes que tendrás frente a ti. Lo hermoso de Albarracín es que los pasajes "fáciles" o de calentamiento no son menos hermosos que las líneas más difíciles y famosas: la abundancia de opciones será el verdadero problema que tendrás que tener en cuenta al venir a escalar por primera vez en Albarracín.

Homo Ergaster Sit, 8A+ en el sector Arrastradero
Aquí, la concentración de pasajes es particularmente alta: en la guía se enumeran alrededor de noventa bloques, cada uno de ellos destacado por varias líneas. Si estás ansioso por probar un estilo de escalada que se acerque más al indoor, con lanzamientos, buenas presas y movimientos explosivos, en Arrastradero podrás tener una primera experiencia con los maravillosos bloques en techo típicos de esta zona. Tendrás la oportunidad de poner en práctica todas las horas de entrenamiento que has acumulado durante los meses de invierno en el gimnasio, pero también encontrarás paredes más verticales y técnicas, casi siempre con excelentes zonas de caída.
Este sector, sin embargo, está más expuesto al noreste, y la escalada en pleno invierno requiere cierta adaptación. Si tienes ganas de escalar aquí en días especialmente fríos y ventosos, puedes buscar calor y comodidad en el área denominada, no por casualidad, "Solarium". A pesar de ser uno de los sectores más concurridos en absoluto, la roca logra mantener un buen agarre a lo largo de los años y no pierde su excelente calidad.
Techos
Como sugiere el nombre mismo, es el reino de los "techos": aquí las rocas han tomado formas increíbles, que parecen haber sido creadas específicamente para el búlder. Más de 230 líneas para probar, con magníficos comienzos sentados seguidos de algunos movimientos en regletas para ganar "algunos metros", lanzamientos a mega agujeros o al borde y reestablecimiento en desplomes: prácticamente la receta del búlder perfecto. Aquí es fácil perderse probando incluso cosas fuera de tu alcance, pero tan irresistibles que no puedes evitar intentarlo varias veces, o pasar el día divirtiéndote con pasajes que cierras rápidamente.
La diversión pura es uno de los aspectos clave que ha convertido a Albarracín en uno de los destinos más destacados a nivel internacional, además, por supuesto, de la belleza del lugar y de las líneas. Techos es particularmente emblemático de este estilo muy explosivo, donde no puedes hacer más que "explotar como un cohete", engancharte con dedos y talones, y mantener los abdominales. El encanto de los pasajes en techo une a escaladores de todo el mundo en innumerables intentos inmortalizados por cámaras reflex e iPhones, donde la búsqueda del rendimiento a veces supera la pura alegría de escalar en un lugar único.
