Cuando silbar los zapatos de escalada

Pasamos tanto tiempo preguntándonos si es el momento adecuado para mandar a reencauchar nuestros mejores pies de gato, que cuando finalmente decidimos hacerlo, es demasiado tarde y los perdemos de manera irreversible. Los pies de gato, aunque puedan ser aún muy ajustados y de alta calidad, tienden a desgastarse más rápido en la parte delantera de la suela que en otras zonas.

 

A menudo, nos encontramos revisando el estado de la suela en la punta, pero no sabemos cuándo detenernos y confiarlos al zapatero de confianza: para hacer esto, debemos tener en mente una sola regla, y es que no debemos escalar sobre la parte de goma a la que se pega la suela.

 

A medida que la línea de pegado entre la suela y el zapato retrocede, verás aparecer una capa hecha también de goma, la cual no fue creada para sostenernos durante nuestras subidas: este es el límite en el que podemos intentar volver a resuelar los gatos. Es posible intentarlo incluso cuando hay cortes o grietas en la punta, pero no cuando ya hemos perforado el empeine o la goma del zapato, arruinando sus características de estructura y soporte.

 

El resolado generalmente se lo realiza a la media suela delantera del pie de gato, solo en algunos casos a toda la suela. La mezcla que se usa es siempre la original de la marca, generalmente con un grosor de 4 mm, raramente de 5 mm. Obviamente, también se restaura la forma original del zapato, con el mismo arco y asimetría: esto nos lleva a tener zapatos casi iguales al par original, especialmente si hablamos de modelos sintéticos que no ceden mucho, aunque la forma y la elasticidad pueden haber experimentado alguna pequeña variación.

 

Para obtener un trabajo que nos satisfaga, es necesario confiar en los zapateros oficiales que pueden montar el pie de gato en el molde original correspondiente a su modelo y número; además, tendremos la seguridad de que tendrán la mezcla original de nuestro modelo, lo que nos permitirá preservar las características de agarre y rendimiento a las que estábamos acostumbrados.

 

¡Reparar tus pies de gato es una elección cada vez más ecológica! El impacto ambiental de recuperar un zapato que aún puede brindarnos un alto rendimiento en comparación a la compra de un par nuevo es sin duda elevado, especialmente si consideramos que es posible resuelar el mismo par de gatos varias veces. A pesar de esto, su vida no es infinita: con aproximadamente tres resueladas podemos tener la garantía de que nuestros pies de gato siempre estarán al máximo, después de eso, intervienen otros factores de desgaste que disminuyen su eficiencia.