Los pies de gato son esa parte del equipo hacia la cual cualquier escalador siente una devoción profunda y una especie de afecto incondicional. Aunque la "fuerza" radica en nuestras capacidades físicas, motrices y mentales, es innegable que a menudo depositamos en la compra de nuestros nuevos pies de gato la esperanza de que ocurra el milagro, ya sea en la vía, en el bloque o en cualquier proyecto en el que estemos trabajando.
De hecho, lo aprendemos de los escaladores "pro" que a menudo vemos en los videos más destacados de la historia de la escalada: cuando encuentras los pies de gato adecuados, los llevarás contigo por todo el mundo y en los terrenos más traicioneros. Pero, ¿cómo son los pies de gato para escaladores "avanzados" - no necesariamente profesionales - y en qué se diferencian de los de principiantes?
Los superpoderes de los pies de gato "pro"
Aunque existen muchas diferencias entre los pies de gato para principiantes y para escaladores avanzados, no necesariamente están divididos en compartimentos estancos. Mucho depende del terreno de juego en el que se utilicen, porque una cosa es hablar de pies de gato para bloqueros profesionales y otra es hablar de pies de gato para big wall o vías tradicionales extremas.
Dicho esto, es natural que los superpoderes de los pies de gato residan - lamentablemente - solo en nuestra capacidad para aprovechar al máximo sus características. Tomemos como ejemplo la flexibilidad, típica de los pies de gato para los bloqueros extremos: nos ayuda a apoyar los pies en superficies lisas de granito, nos permite realizar torsiones al límite durante los talonajes y nos da libertad de movimiento en todos esos lances en los que buscamos el impulso adecuado a partir de los pies.
Es evidente, entonces, que una buena musculatura en la planta del pie adquirida con años previos de escalada nos permite "controlar" esta flexibilidad estructural sin experimentar demasiada fatiga en los pies, pantorrillas y piernas después de poco tiempo. Al mismo tiempo, no tiene sentido tener un zapato que permita hacer excelentes enganches si antes no hemos adquirido la técnica para talonar de manera efectiva.
Foto de Wild Climb
Pies de gato para principiantes y avanzados: la forma
Si podemos darnos cuenta de la diferencia en rigidez o flexibilidad solo al ponernos los pies de gato, también podemos notar cómo cambian en la forma incluso a simple vista. Los pies de gato para principiantes representan casi un "paso intermedio" entre los zapatos de aproximación normales. Su forma es solo ligeramente asimétrica, es decir, sigue la forma natural del pie, y la suela es plana: de hecho, estas son las mismas características que encontramos en los pies de gato para niños, donde no debemos en absoluto limitar los espacios naturales y los movimientos de los pies en crecimiento.
Por el contrario, los pies de gato para escaladores avanzados están fuertemente arqueados, con una suela muy asimétrica que busca concentrar todo el peso en la punta de los dedos, en particular en el dedo gordo. La asimetría, la curvatura y la agresividad son, por lo tanto, las tres características que nos hacen pasar de un zapato muy cómodo y agradable de llevar a modelos que no podrás mantener en los pies más allá del tiempo específico necesario para el intento (si quieres profundizar en la diferencia entre curvatura y asimetría, te dejamos el enlace a un artículo anterior nuestro).
Indalo de Tenaya
La cuestión de la media suela
A menudo, cuando nos orientamos hacia un par de pies de gato flexibles, es decir, para escaladores con algunos años de experiencia, nos encontramos con una amplia selección de pies de gato con "media suela". Esta construcción amplifica la flexibilidad de los pies de gato, entendiendo por flexibilidad no la "comodidad al usarlos", sino la flexibilidad de la estructura. Si tomas un par de pies de gato con suela completa y estructura rígida, difícilmente podrás doblarlos haciendo que la punta toque el talón (es decir, hacia abajo).
Tendrás una sensación completamente diferente si intentas hacer esta prueba con unos pies de gato flexibles que apenas ofrecerán resistencia al intento de doblarlos. Esto se debe precisamente a la "ausencia" de una parte de la suela que deja la parte central de la planta del pie sin resistencia a cualquier movimiento (torsiones, empujes hacia abajo, etc.).
Para darte una idea de la ligereza que caracteriza a estos zapatos, a menudo también se les llama "desestructurados": todo lo que falta a nivel de soporte en estos modelos particularmente sofisticados debe ser compensado con tu experiencia y la fuerza adquirida a lo largo de los años.
Las Shaman de Evolv
La suela: de los 5 mm de los primeros modelos a los 3,5 mm de los pies de gato de competición
Un capítulo aparte merecerían las suelas, y de hecho puedes encontrar aquí un artículo anterior nuestro que profundiza en la comparación entre las principales mezclas. Además de la distinción entre media suela y suela completa, el grosor y la rigidez de las mezclas determinan de muchas maneras diferentes los terrenos de juego más adecuados para cada modelo. Una suela de 5 mm será evidentemente más resistente al desgaste rápido debido a un uso no tan preciso de los pies, o al hecho de mantenerlos en los pies tal vez durante una sesión completa de entrenamiento en el gimnasio. Una suela de 3,5 mm puede preocuparte en términos de durabilidad, pero en realidad la técnica impecable que habrás aprendido te ayudará a no desgastarlos después de las primeras salidas y, sobre todo, te dará una sensibilidad mucho mayor, especialmente en los apoyos más pequeños.
Las Boostic de SCARPA
Ajuste: cómodo vs. rendimiento
Es bastante lógico pensar que los pies de gato para principiantes tienen cualidades de comodidad a las que tendrás que renunciar a medida que mejoras en la escalada y te diriges hacia una búsqueda instintiva de modelos más orientados al rendimiento. La comodidad, además de la forma del zapato y la suela, también depende de los materiales utilizados, en su mayoría cuero en los modelos para principiantes, con suaves inserciones elásticas o de espuma a nivel de la lengüeta y un ajuste cómodo también en la zona del talón. Además, los pies de gato que se diseñan progresivamente para un nivel intermedio y luego avanzado adoptan tensiones cada vez más fuertes que desplazan el peso del escalador cada vez más hacia la punta del zapato.
Para cada modelo específico de pies de gato, y de acuerdo con todas las características que hemos visto hasta ahora, depende de nosotros decidir cuánto "bajar" en el número en comparación con nuestro calzado normal. La Sportiva, por ejemplo, indica elegir entre uno y tres números menos, mientras que marcas como Five Ten van desde un número más hasta el mismo número que los zapatos normales: por cada medio número o número menos, sabemos que perderemos puntos en comodidad, pero ganaremos en rendimiento.
¡Te esperamos en Oliunìd para elegir tus próximos pies de gato!
