Lavar la cuerda de escalada sí se puede, y de hecho, deberíamos hacerlo cada vez que notamos que ésta ensucie el GriGri o asegurador por donde pase, así como nuestras manos o guantes que usemos para asegurar. Hacerlo en el modo correcto es la única forma de hacer que nuestra cuerda tenga una vida más larga y no lo contrario.
Si estás pensando en la excusa de que el agua arruina la piel he aquí una solución: aunque lavar la cuerda a mano sea el mejor método, también se puede optar por usar la lavadora. Toma solo en cuenta de no usarla nunca a más de 30 grados y evitar usar el modo centrifugado. La cuerda se podrá secar colgándola en un lugar abierto y siempre en la sombra. Qué detergente es mejor? Obviamente te recomendamos el Rope cleaner, que fue creado para la limpieza de la cuerda.
Esto es fundamental para reducir el desgaste debido a todo lo que puede entrar entre el tejido de la cuerda, como tierra, arena o cualquier cosa que podamos encontrar a los pies de la roca. Hay todavía otras sugerencias para tomar en cuenta.
Por ejemplo uno de los errores más comunes es el de dejar la cuerda en el auto, que probablemente se quedará parqueada bajo el sol por toda una semana. Las temperaturas muy altas, así como la humedad pueden dañarla notablemente.
Por el mismo motivo, no te recomendamos que la guardes cuando esté aún húmeda, sino que esperes a que se seque completamente con las recomendaciones expuestas anteriormente.
La lógica nos lleva a pensar que deberíamos evitar caminar sobre la propia cuerda o de alguien más con o sin zapatillas, así como usarla como asiento mientras nos ponemos los pies de gato.
Otro buen hábito es el de alternar las puntas de la cuerda con las que se escala para evitar que se desgaste un solo lado. Y obviamente deberíamos ponerla siempre en una bolsa aparte, próximamente encontrarás un articulo donde hablaremos de las mochilas de escalada en roca, y te daremos consejos sobre cómo mantener organizado y limpio tu material de escalada.