El calzado de trekking es una parte crucial de nuestro equipamiento de montaña, que nos proporciona comodidad y estabilidad; los aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo par de botas son muchos y dependen del tipo de actividad que nos dispongamos a realizar.
Dados los diferentes entornos -y la relativa estacionalidad- en los que podemos decidir afrontar rutas más o menos exigentes, es difícil pensar en tener un único par de botas ligeras y transpirables en verano, y cálidas e impermeables en invierno. En este post, profundizaremos específicamente en las características típicas del calzado de invierno.
Caminando en el Col de Bos con las Rapid de SCARPA, foto de Andrea Pavan
¿Botas bajas o altas?
Por lo general, el primer descremado muy sencillo e intuitivo es la altura de las zapatillas de trekking. De hecho, podemos elegir entre modelos bajos, que también se cruzan, por ejemplo, con las zapatillas de aproximación típicas de los escaladores, o entre modelos que llegan hasta el tobillo, también llamados «medios», o modelos altos, que protegen toda la zona del tobillo.
Calzado de trekking bajo: para terreno regular y caminatas cortas
Las zapatillas bajas son adecuadas para excursiones poco exigentes en cuanto a clima y terreno. Tienen la ventaja de ser especialmente cómodos, flexibles y ligeros, por lo que es un verdadero placer llevarlos en el día a día. Su función es garantizar una caminata agradable y segura, con una buena capacidad para absorber cualquier aspereza del terreno. Los modelos bajos de trekking se cruzan a menudo con los zapatos de aproximación; la posibilidad de tener un cordón muy preciso en la puntera y la presencia o ausencia de una zona de escalada delantera (véase la sección de materiales) hacen que el ajuste sea estable y ceñido.
Calzado de trekking medio: protección del tobillo y sujeción del arco plantar
Las zapatillas «Mid» tienen una altura de empeine que llega hasta el maléolo y representan, en muchos aspectos, un término medio entre las zapatillas bajas, algo más clásicas, y las botas de montaña altas. El calzado medio tiene una rigidez media, sobre todo a nivel de la suela, y es algo más estructurado que la mayoría de los zapatos bajos de senderismo. La función de una bota de altura media es proteger el tobillo de torceduras, proporcionar estabilidad y absorber las tensiones causadas por un terreno parcialmente inestable. También podemos recomendar el calzado de trekking medio para caminatas cortas con una carga pesada en los hombros, lo que implica un mayor apoyo a nivel de la suela y una estructura reforzada a nivel del tobillo. Dependiendo de lo bien trabajada que esté la suela, puedes tener un modelo más duradero y estructurado o uno ligeramente más ligero y blando.
Zapatillas de trekking altas: para terrenos y excursiones exigentes
Las zapatillas de trekking altas envuelven el tobillo por completo para proporcionarle la máxima estabilidad incluso fuera del sendero, y en todos aquellos caminos muy exigentes en los que se necesita protección y estabilidad. Las botas de trekking altas son sin duda más pesadas que otros modelos, pero también mucho más sólidas y duraderas, con suelas muy bien moldeadas que hacen un excelente trabajo de resistencia incluso en terrenos resbaladizos y con todo tipo de tensiones. Una bota de este tipo también nos protege de la torsión lateral, siempre envolviendo el tobillo, y es indispensable si llevas cargas muy pesadas sobre los hombros o si te enfrentas a senderos especialmente accidentados.
Una membrana impermeable te permite enfrentarte incluso a las condiciones más extremas. Fotos de SCARPA
Los materiales de las botas de montaña: del cuero al sintético
Una vez identificado el tipo de zapatos, podemos centrar nuestra atención en el material con el que están fabricadas.
Cuero: confort ante todo
El cuero es el primer material que se trabajó en el calzado de trekking. Además de una suavidad que permite definir de la mejor manera posible los detalles de cada punto del empeine, el cuero es apreciado desde hace mucho tiempo por su capacidad de adaptarse a la forma del pie, de durar mucho tiempo (suponiendo que uno se ocupe de su mantenimiento y cuidado) y de dar una sensación de comodidad incluso durante el uso más intenso. Encontramos una amplia oferta de botas de cuero precisamente en el ámbito del senderismo invernal, donde la transpirabilidad pasa a un segundo plano frente a las características de aislamiento térmico. Nada prohíbe el uso de materiales naturales con membranas de otro tipo, como Gore-Tex, para añadir impermeabilidad y hacer que el calzado sea más versátil y adecuado para condiciones más húmedas.
Materiales sintéticos: ligereza y transpirabilidad
En cambio, las botas de materiales sintéticos son más ligeras, precisamente en cuanto al peso total del calzado, y definitivamente más transpirables que las de cuero, por lo que son más adecuadas para practicar senderismo en estaciones más cálidas. Los materiales sintéticos, que ahora reciben varios nombres, se utilizan principalmente en tipos de calzado diseñados para satisfacer las necesidades de quienes practican actividades «rápidas y ligeras» y de cualquiera que prefiera un secado rápido y un cuidado y mantenimiento más sencillos del material.
Por supuesto, hay infinitas variaciones en el género y combinaciones de materiales naturales y sintéticos, como ante y microfibra, o cuero con inserciones de tejido elástico, pero también malla, redes y membranas.
SCARPA Rush TRK GTX Military: fiabilidad en los terrenos más técnicos
Membranas impermeables: Gore-Tex y más allá
Casi todas las zapatillas de trekking se complementan con membranas impermeables similares al Gore-Tex que garantizan la resistencia al agua y la transpirabilidad. Tanto para excursiones cortas como para trekkings de varios días, una buena impermeabilidad permite afrontar con confianza incluso condiciones meteorológicas cambiantes o terrenos que no están perfectamente secos. Gore-Tex es hoy el nombre más popular en membranas impermeables, pero algunas marcas implementan otras tecnologías del mismo nivel y con propiedades de transpirabilidad incluso mejoradas.
El sistema de cordones
Puede parecer un detalle, pero elegir el tipo de lazada que garantice un ajuste estable y ceñido es un aspecto crucial desde el punto de vista de la estabilidad al caminar. Además del sistema de cordones clásico de las zapatillas «de ciudad», también podemos encontrar -sobre todo en los modelos de aproximación- cordones que llegan hasta la puntera, y que permiten así aplicar la precisión del sistema de cordones de las zapatillas de escalada a las zapatillas de trekking aptas para terrenos más técnicos.
Además de los cordones propiamente dichos, hay otros aspectos del calzado que contribuyen a que éste se sienta especialmente ceñido al pie, como los sistemas de atado. En algunos modelos de zapatillas, por ejemplo, se ha introducido un sistema de atado integral que envuelve la entresuela en la parte delantera de la zapatilla y la conecta directamente al sistema de cordones, distribuyendo así la tensión uniformemente por toda la zapatilla.
Podemos encontrar este tipo de cordones ajustables y precisos especialmente en los zapatos de La Sportiva y SCARPA, que siempre han sido especialmente innovadores en sus soluciones para escaladores y en el uso de estas tecnologías en otras familias de productos.
Nunca ha sido tan cómodo enfrentarse a la nieve con la Mescalito GTX de SCARPA.
Suela
La suela desempeña un papel fundamental en términos de estabilidad y amortiguación en los terrenos más accidentados. Dependiendo del uso para el que se diseñe una zapatilla de trekking, la suela puede ser más flexible, dando así mayor libertad de movimiento al pie y una sensación de ligereza en el ajuste, o más estructurada, para proteger al senderista de golpes y tensiones en los terrenos más técnicos. Vibram, referencia absoluta en el mundo de las suelas, propone muchos tipos diferentes de compuestos, como Alpine Hiking, para un rendimiento y control en una amplia gama de terrenos de montaña (incluso mojados o embarrados), Drumlin, excepcional en términos de tracción y agarre, y XS Trek, adecuado para calzado de perfil bajo para caminatas con poca carga en cualquier tipo de terreno.
Climbing Zone
Algunas zapatillas de trekking, incluidas las de aproximación, ofrecen una Climbing Zone en la parte delantera de la zapatilla, ideal para afrontar los tramos de escalada más delicados en las rutas más técnicas. A veces, la Climbing Zone se asocia también a una Braking Zone en el talón, con el objetivo de evitar que el pie resbale en las subidas más empinadas.
Compatibilidad con los crampones
Muchos modelos de zapatillas de trekking «medias» o altas fabricadas para el trekking invernal pueden ser compatibles con crampones clásicos o crampones semiautomáticos: siempre hay que comprobar esta posibilidad a la hora de elegir, naturalmente teniendo en cuenta el tipo de equipamiento que ya tenemos.
Foto de portada: SCARPA Mojito Hike Paolo Sartori
